Es una de las modalidades más antiguas y más eficaces, ya que si sabemos usar bien la caña y mover bien las moscas tendremos grandes satisfacciones.
Lo que nuestras moscas ahogadas quieren imitar, son las moscas del río que ya van muertas y van bajo el agua, esto no quiere decir que no podamos usar moscas secas como efémeras o tricópteros y conseguir muy buenos resultados en superficie.
Para pescar a esta disciplina necesitaremos una caña, que dependerá de la anchura del río y de su vegetación, en los ríos grandes utilizaremos cañas de una medida comprendida entre los 2,70 y 3,60 y en ríos mas pequeños o estrechos cañas más de menor medida y usaremos aparejos más cortos.
El carrete debe ir equilibrado con la caña y para mi gusto lo más ligero posible, la recuperación del sedal debe ser lo más suave y constante, nuestra linea debe ir tensa pero sin rayar el agua,de la forma más natural posible, esto facilitará el engaño de la trucha y que clave mejor.
En cuanto a nuestro aparejo, constara de un buldó y varias moscas atadas, en cortos codales, podremos utilizar un máximo cuatro moscas por delante del buldó, y una mosca de rastro por detrás de este. La longitud de nuestro aparejo dependerá del río en el que pesquemos y de la longitud de nuestra caña.
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Esta sería una buena distribución de las moscas en el aparejo. |
En este video podremos ver la pesca a mosca ahogada, para mi en el mejor coto de toda Castilla y León, Zapardiel de la Rivera sin muerte, en la parte alta del río Tormes. He conseguido pescarlo 3 años y nunca me ha defraudado con gran abundancia de trucha y de preciosa librea, además de un precioso paraje.
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